¡Alerta! Posibles metales tóxicos encontrados en tampones

Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, encontró rastros de metales tóxicos como plomo, arsénico y cadmio en tampones de varias marcas comerciales.

Si bien aún se desconoce si estos metales pesados representan un riesgo real para la salud, el hallazgo genera preocupación debido a la alta absorción de químicos que tiene la vagina y el uso frecuente de estos productos por millones de mujeres durante su periodo menstrual.

¿Por qué es importante este estudio?

  • Los tampones son utilizados por un alto porcentaje de la población menstruante (entre el 50% y el 80%) y durante varias horas al mes.
  • La piel de la vagina tiene una mayor capacidad de absorber químicos que la piel de otras partes del cuerpo.
  • Los metales tóxicos se han relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades como demencia, infertilidad, diabetes y cáncer.

¿Qué encontraron los investigadores?

  • Analizaron 16 metales en 30 tampones de 14 marcas diferentes.
  • Se detectaron rastros de todos los metales analizados, incluyendo plomo, arsénico y cadmio.
  • La concentración de metales varió según el origen del tampón (EE. UU. vs. Europa/Reino Unido), si era orgánico o no orgánico, y si era de marca o genérico.
  • No se encontró una categoría de tampón libre de metales.

tampones posibles metales encontrados
Representación gráfica de la concentración de los diferentes metales encontrados.
Universidad de California, Berkeley

¿Qué se recomienda?

  • Se necesitan más investigaciones para determinar si los metales pueden filtrarse de los tampones y ser absorbidos por el cuerpo.
  • Los expertos sugieren que los fabricantes realicen pruebas para detectar metales en sus productos, especialmente los tóxicos.
  • También se plantea la necesidad de un mejor etiquetado de los tampones para informar a las consumidoras sobre la presencia de químicos.

Ten en cuenta:

No pretendemos causar alarma y hay que tener en cuenta que este estudio es reciente y aún se requieren más investigaciones para determinar los potenciales riesgos para la salud. Si deseas más información aquí tienes el estudio íntegro (en inglés) en este enlace

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